jueves, 27 de enero de 2011

EL MANDATARIO

El pueblo esta acongojado

de repente, se oscurecio el cielo

parecia que la gente

queria gritar,no es cierto!





Con las manos sobre el pecho

apretando el desconsuelo,

las la'grimas desde le rostro

en el alma van cayendo.






Tantas puertas que golpeo

y tal ves no lo atendieron

a una que no llamo'

se le habrieron las del cielo.




El silencio y el respeto

rego' de amor aquel feretro

dandole la despedida

al padre de nuetro pueblo.




La tristeza reflejada

en cada rostro que veo

han dejado de cantar

en el monte los jilgueros.





Es la estrella que màs brilla

alla en el firmamento

para podernos guiar

en el camino de haciertos.





Nos dejò el mejor ejemplo

dar la vida por su pueblo

defender los ideales

y pelear por los derechos.





QUE DIOS LO TENGA EN SUS BRAZOS.



MARIA EVA FLORES 25/1/2011