domingo, 21 de febrero de 2010

Papà

Por el tono de tu voz
seguro que nos alcanza
para saber que en el día
regañarás una falta.

Pero pronto encontrarás
la excusa de una caricia
y olvidarte fácilmente,
cuando tus brazos fuertes me abrazan.

Te veo grande, muy grande,
y quiero ser como vos,
poniéndome tus zapatos,
arrugando tu corbata
y también el pantalón.

Evitarás que en el día
nos peleemos entre hermanos,
siempre serás el arbitro
cuando nos veas jugando.

Hasta mamá está esperando
que vuelvas de trabajar,
para darte aquellas quejas
que pronto olvidarás.

Si es más rica la cena
que te pudo preparar
lo dejarás para más tarde
y así poder disfrutar
el momento más sagrado
que es compartir el pan.

María Eva Flores
Trenque Lauquen 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario